1. Prohibida la electricidad
O casi. Evita televisores, radiodespertadores, ordenadores... Luces, sí, claro, pero intenta que los cables no pasen por detrás del cabecero. Este es de lino hecho a medida.
2. El cabecero y el Feng Shui: la clave
En la cabeza reside nuestro punto energético más potente y para el Feng Shui es básico protegerlo. El cabecero debe descansar sobre una base firme como es la pared. Una cama en medio de la habitación con una zona de paso detrás no funciona, porque psicológicamente nos deja expuestos al no tener todo el espacio en nuestro campo visual una vez tumbados.
3. Espejos sí, pero ¡con ojo!
Un espejo, con su reflejo, da profundidad, como la da el mar o un lago. Todo lo contrario de lo que buscamos en el dormitorio, que buscamos seguridad, estabilidad, apoyo, algo más relacionado con el elemento tierra. También pueden empeorar la refracción de campos electromagnéticos por el material metálico utilizado para su construcción. El Feng Shui recomienda evitarlos. Pero si los pones, intenta que no reflejen la cama.
4. 100% natural
Los materiales ecológicos te ayudarán a dormir mucho mejor. En este caso, incluso el cabecero lo consigue. Está realizado en trapillo y queda genial.
5. Aléjate de la puerta
O de lo contrario la energía vital, el chi, no te dejará descansar. Para ello coloca la cama lo más alejada posible de la puerta de entrada. Cuanto más alejado estés de ella, más prevenido, lo que te hará sentir más control sobre tu vida. Si no es posible, cierra la puerta para dormir.
6. Todo bien guardado
Un gran armario te permitirá mantener el orden y si tienes un escritorio, hazte con una cajonera en la que puedas guardarlo todo.
7. Buena energía
Un dormitorio Feng Shui necesita que la energía fluya con naturalidad por encima y por debajo de ti. Por encima de ti, la energía raramente encontrará obstáculos, pero por debajo puede tenerlos si duermes en una cama canapé o en una estructura de obra cerrada. En este sentido, las camas de patas son las ideales.
8. Máxima sencillez
No decores tu dormitorio llenándolo de detalles. Escoge pocos y que te den buenas vibraciones. Y elige los colores más suaves para ello.
9. ¿Techos bajos?
Necesitas que la energía circule bien por encima y por debajo de la cama. Si los techos son muy bajos, píntalos de blanco para crear una estancia ópticamente más amplia y con menos cambios.
10. La ventana: a uno de los lados de la cama
Para recargar bien las pilas y sentirte seguro, evita colocar la cama bajo una ventana porque la energía personal tiende a debilitarse. Como decíamos, necesitamos una pared sólida que nos haga sentir apoyados y protegidos. Lo ideal, según el Feng Shui es que las ventanas queden a los lados de la cama.
11. Dos mesitas, dos lámparas
Generan un equilibrio decorativo que se torna equilibrio emocional para ti. No es necesario que sean iguales, pero sí que armonicen entre sí. Y si las lámparas cuelgan del techo o bien no tienen ningún cable corriendo por detrás del cabecero, mucho mejor porque mantendrás la electricidad "robaenergía" alejada de ti.