Las circunstancias tan inciertas que atravesamos en la actualidad han obligado a la mayoría de las personas, en la medida en que sus trabajos se lo permiten, a trasladar la oficina a sus casas. Y ello conlleva, para gran parte de ellas, el hecho de tener que lidiar con una situación completamente nueva, que nunca habían tenido la oportunidad de experimentar, la de tener que desarrollar su labor profesional desde el hogar, añadiendo los obstáculos que habitualmente se encuentran en éste: los que los tengan, el bullicio de los niños en casa, a quienes hay que atender por el cierre de las escuelas infantiles y colegios, además de las distracciones que se dan muy fácilmente en una casa, como las tareas domésticas, la presencia de aparatos electrónicos como televisores o luchar contra la tentación de levantarse de la silla para ir a picar algo a la cocina. Sí, amiga, los que solemos teletrabajar en casa hemos bregado contra todas estas dificultades y puede decirse que hemos ido implementando una rutina laboral en casa de manera que nos permita la máxima concentración y ser lo más productivos posible. ‘¿Cómo lo habéis conseguido?’, te preguntarás. Pues casi que la primera cosa que todo el que aspira a teletrabajar desde casa debería hacer es buscar un espacio idóneo para desarrollar tu actividad de forma óptima y confortable. Sí, esta es tu oportunidad de oro para crear una ‘home office’ bonita y funcional como todas esas que brotan como setas en el feed de Instagram o los tableros ideales de Pinterest y desde aquí vamos a facilitarte el trabajo con unos cuantos tips prácticos y por supuesto, con su correspondiente inspiración para que tengas una motivación extra a la hora de renovar la decoración de tu espacio.
Lo ideal es situar tu entorno de trabajo en una habitación independiente, a ser posible en un lugar alejado de las zonas comunes y de la habitación de los niños, pero ojo, esto es la teoría porque si tus niños son pequeños necesitarás tenerlos cerca para poder atenderlos, por lo que los consejos que te ofrecemos tendrás que adaptarlos a tus circunstancias y necesidades personales/familiares. Igualmente, en medio de esta situación tan excepcional, no tendrás a tu disposición todos los recursos para conseguir los elementos que necesitas para crear tu zona de trabajo, pero te animamos a agudizar el ingenio y a sacar el máximo partido a lo que ya tienes en casa para reutilizarlo en tu nueva ‘home office’. ¡Mucho ánimo!
Define un lugar de trabajo concreto
Siempre y cuando tengas la posibilidad de hacerlo en otro sitio, debes lidiar con la tentación de trabajar en el sofá, la cama o la cocina, ya que para favorecer la concentración y el rendimiento es necesario delimitar claramente en qué parte concreta de tu casa vas a trabajar siempre. Para Actiu, líder en la creación de espacios de trabajo, es preferible que el espacio escogido esté lejos de televisores y zonas de paso, para evitar distracciones e interrupciones.
Quizás puedes destinar una habitación para colocar un puesto con ordenador e impresora, así como estanterías para colocar archivos, libros y demás elementos. Si tienes niños pequeños (sobre todo los más peques que prefieren estar siempre a tu lado), aunque éstos son fuente de frecuentes distracciones, puedes colocar allí mismo una mesita con dos sillitas para que se acostumbren a trabajar en un espacio destinado a ello. Así pueden hacer sus deberes, dibujar o hacer sus manualidades, mientras tú intentas trabajar.
Procúrate una buena luz.
Algo muy simple y obvio, pero que a veces por la distribución de los espacios o la orientación de las viviendas no siempre es posible, es procurar que el puesto de trabajo se encuentre cerca de una ventana que deje pasar la luz natural, o por lo menos, contar con una buena iluminación artificial, mejor difusa y colocada en una buena posición para evitar reflejos en la pantalla para no forzar la vista. Desde Houzz, la plataforma líder en decoración y renovación del hogar, los expertos en iluminación aconsejan que tu espacio de trabajo en casa tenga más de un punto de luz.
Colores y olores armónicos
Para facilitar la calma y la concentración, es importante estar en un ambiente que no sea muy estridente. Las paredes deben ser de un color que te motive y te inspire a la hora de ponerte en marcha y trabajar. También es aconsejable guardar una armonía cromática con el resto de los muebles y elementos de tu oficina. El blanco nunca falla y ayuda a que el espacio se vea limpio y despejado, el que más favorece la concentración es el azul y algunos detalles en rojo y naranja estimulan la creatividad.
Por otro lado están los olores, que también influyen en tu actividad mental y ánimo, por lo que puedes jugar con la aromaterapia: aromas cítricos para la memoria y el buen ánimo, la menta para la energía y el romero y el jazmín para el positivismo y el cansancio.
La ergonomía, muy importante
El ordenador debe ocupar la posición principal en la mesa y colocarlo frente a ti, aunque si la mesa es lo suficientemente grande para apoyar los antebrazos y muñecas puedes colocarlo a un lado, procurando poder manejarlo sin girar el cuello o tronco. Debes colocar la pantalla lo más lejos posible de ti, a una distancia mínima de 40 cm.
Por supuesto, una buena mesa y una buena silla son imprescindibles. Si puedes, elige una mesa en función del uso que hagas del ordenador, teniendo en cuenta si vas a pasar mucho tiempo frente a él, hablar por teléfono o hacer muchas anotaciones; lo esencial es que te hagas con un modelo con un fondo de 75 cm o más, permitiendo cumplir con el requisito de apoyar los antebrazos, así como poder estirar las piernas o elevarlas un poco (es una buena idea colocar un reposapiés); algo muy importante es que cuente con aperturas para el paso de cables. Además, Actiu señala que puede ser elevable, una tendencia del momento, para poder alternar el trabajo sentada y de pie, generando una buena capacidad de movimiento.
¿La silla? Houzz recomienda un modelo ergonómico regulable en altura, cuyo respaldo se adapte a la espalda, que sea ancha para proteger tu zona lumbar y tenga un buen reposabrazos. Una base de ruedas también ayudará a moverla fácilmente y evitar lesiones y la recarga muscular.
Ajustando la altura de la mesa, comprueba que el borde superior de la pantalla quede a la altura de los ojos o algo por debajo, coloca el teclado de tal forma que no esté al borde de la mesa (entre el teclado y el borde de la mesa debe haber al menos 10 cm para apoyar las muñecas) y asegúrate de que hay sitio suficiente para manejar el ratón. Para los periféricos (impresora, altavoces, bandeja de documentos) es mejor que preveas una zona de cajones para que no te molesten cuando trabajes.
Mantén tu espacio bien organizado
El orden es fundamental para trabajar en buenas condiciones y que fluya la concentración y la creatividad. Tómate el tiempo necesario para organizar tu espacio de trabajo de manera que te ayude a mantenerte concentrada y ayúdate de elementos que permitan el almacenaje y la clasificación de tu material y documentos de forma sencilla e invisible: archivadores, organizadores, tableros y moodboards para colgar imágenes inspiradoras, notas y fotos, de tal manera que decoren la oficina a tu gusto, definiendo en él tu estilo y personalidad. También puedes colocar objetos y elementos decorativos que te traigan buenos recuerdos y te llenen de energía positiva.
Buenas vibraciones
Si quieres, puedes aplicar algunas claves de Feng Shui en el espacio de trabajo. Una de ellas es que la mesa no debe ponerse de cara a la pared, ya que simboliza una pared sólida de obstáculos delante de tu carrera profesional y además tendrías la espalda sin protección. Así tienes una especie de un muro que te protege por detrás (no debe haber ventanas ni puertas) y al mismo tiempo puedes ver en todo momento quién entra en tu espacio.
Otro detalle importante de esta filosofía oriental es apostar por muebles de madera natural, hacen que las buenas energías fluyan con más facilidad, y por otro, los de cristal hacen que trabajes más rápido.
Comunicación y trabajo colaborativo
Intenta, en la medida de lo posible, incorporar aquellas herramientas tecnológicas que faciliten las relaciones interpersonales (plataformas en la nube, herramientas como videochats), es algo fundamental y que agradecerás a largo plazo. Según Actiu, la tendencia es la creación de formatos de videoconferencia entre compañeros y las mesas con formas orgánicas que faciliten las reuniones virtuales y la comunicación (si hay visitas), ya que es una manera de evitar la soledad, potenciando de esta manera la interrelación y la felicidad.
Crea un rincón de relax
Se ha comprobado que las personas son más productivas e imaginativas si incorporan momentos de relax en su actividad laboral. Así, Actiu propone crear un softseating, un pequeño espacio de lectura y relax, para conseguir un entorno de paz y cambiar tu mente, algo que necesitarás si vas a trabajar sola durante muchas horas.
Un toque verde
¿Sabías que colocar una pequeña planta en el escritorio puede volverte más productiva? Así es, la simple presencia de las plantas puede traerte sorprendentes beneficios: convivir con plantas y flores frescas puede ayudar a sentirte más saludable y con más energía para realizar tus actividades diarias ya que mejora la atención y concentración provocando que te vuelvas más productivo, además de hacer tu mesa mucho más fresca y bonita.
Sostenibilidad, también en tu home office
No olvides tu compromiso con el medio ambiente. Sería conveniente que incorporases materiales que sean reciclables, evitar los plásticos e intentar que el material que hayas utilizado como el papel, tóner, etc. puedan ser depositados en los contenedores correctos. Así mismo, es una buena idea instalar luces led para evitar consumos eléctricos desmesurados y apagar todos los equipos para no gastar energía de manera innecesaria, cuando no estés en tu espacio de trabajo.
Recomendaciones de una teletrabajadora
Para no perder la perspectiva ni la cabeza…
- No te quedes en pijama y vístete como si fueras a ir a la oficina.
- Es primordial establecer una rutina y horario de trabajo para intentar cumplir en ese tiempo todos los objetivos propuestos para ese día.
- Apaga la tele o cualquier aparato de fondo que te distraiga.
- Levántate de vez en cuando de la silla y pasea por la casa o haz estiramientos para despejarte, incluso hacer coladas, ordenar la casa y barrer, aunque sean tareas domésticas vienen bien para despejar la mente, moverse y estirar las piernas.
- Ten a mano un poco de picoteo saludable (frutos secos, fruta fresca, zanahorias crudas, galletitas integrales).
- Aunque ahora con el Covid-19 por ahí pululando no es posible, intenta salir a tomar un poco el aire (terraza, jardín, balcón, ventana).
- Si tienes perro, sácalo a pasear varias veces al día.
- Más allá de esta situación de confinamiento en casa por virus, búscate otras actividades (ir al gym, andar, correr, clases de yoga/pilates o si te es posible, ir a buscar a tus hijos a la hora de comer) para salir de casa y despejar la mente.
- Y algo muy importante es saber parar, distinguir de manera clara cuándo trabajas y cuándo es momento de comenzar una actividad de ocio o relax.