Determina la medida de la cama 

Dependiendo de lo que esperes de un dormitorio, serán los muebles que precises. A algunos les bastará solo con la cama y las mesas de luz, pero puede que necesites que este espacio cumpla más que esa sola función. 

Por ejemplo, si necesitas un lugar de trabajo para usar tu computadora que no tienes en otro espacio del hogar, integra un escritorio a tu habitación. Puedes colocarlo a un lado de la cama y que sirva tanto de escritorio como de mesa de luz. 

Agrega lugar de guardado con un respaldar 

El respaldar de la cama es un elemento que generalmente cumple un rol únicamente decorativo, pero en las habitaciones pequeñas en donde cada centímetro cuenta, es una gran oportunidad para brindar un elemento funcional al espacio. 

Un cabecero con espacio de guardado servirá de complemento a las mesas de luz como apoyo y hará que tu dormitorio se vea más ordenado. También es bueno para agregar decoración sin tener que recurrir a las paredes. 

Opta por el estilo minimalista 

La principal actividad de un dormitorio es el descanso, por lo que la cantidad de muebles realmente necesarios será reducida. No te tientes en agregar más elementos de los que necesitas, ya que harás que el espacio se vea sobrecargado y pesado. 

El estilo minimalista se basa en tener únicamente lo necesario y un espacio más vacío se verá más grande. Además, contar con pocos elementos hace que te sientas más relajado y facilita el orden en el dormitorio. 

Cuidado con las medidas de paso 

 
Por más de que tu habitación sea pequeña, no significa que no deba haber lugar para circular y moverse con facilidad. Por ello, si es posible, debes tener en cuenta las medidas mínimas de circulación para que estar en tu habitación sea totalmente funcional. 

A los costados de la cama es ideal dejar al menos 40 centímetros para colocar una mesa de noche y transitar a la hora de acostarse o armar la cama. A los pies, un espacio de 60 centímetros es lo necesario para circular cómodamente. 

No te olvides del espacio en vertical 

Al utilizar las paredes, llevamos la vista hacia arriba y generamos la ilusión de que el espacio se alarga. Además, quitamos elementos del piso y usamos el espacio en todo su potencial. 

Puedes utilizar el espacio vertical para colocar iluminación, elementos de decoración o espacio de guardado. Una buena forma de incorporar todos estos elementos es usar estantes, que permiten tanto exhibición como organización. 

Integra espejos para agrandar el espacio 

 
Los espejos hacen que el espacio sea visualmente más grande, replican la luz y sirven para vestirse por las mañanas. Es un elemento decorativo que queda muy bien y también es muy funcional. 

Puedes elegir un espejo de gran tamaño para apoyar en el suelo y que aporte una gran superficie reflectiva 

Elige colores claros para aumentar la luz 

 
 
Los colores claros dan mayor liviandad y aumentan la luminosidad en un espacio. En un dormitorio pequeño, es mejor elegir una paleta de colores mayormente clara, pudiendo agregar detalles en tonos más fuertes para destacar. 

Además, utilizando el mismo color en las paredes y en las piezas de mobiliario, logramos que ese mueble desaparezca a la vista y se camufle con el resto del entorno.